Didáctica Tema 3

En esta primera entrada dedicada a la parte de la materia impartida por la profesora Cristina Rodríguez, haremos un resumen de los contenidos abarcados y las actividades que realizamos en relación al tema de la mediación como competencia lingüística. 

Primeramente, cabe destacar la "novedad" de este concepto en comparación con las competencias estandarizadas más conocidas, que serían la producción, la comprensión o la interacción (teniendo en cuenta tanto su aplicación oral como escrita). Como tal, la mediación es un aspecto que pasa más desapercibido a la hora de ser conscientes de nuestro propio aprendizaje lingüístico, pero que tiene más presencia y relevancia de lo que pensamos: por ejemplo, técnicas como resumir, tomar apuntes, relacionar imágenes con su texto correspondiente e incluso la traducción forman parte de la mediación, aunque las asociemos a otras competencias. 

Para explicar la importancia de la mediación y su relevancia en el aprendizaje de lenguas, podemos basarnos en las diferentes tipologías de traducción, entendida como "traslado de códigos" que propone el lingüista R. Jackobson (1959): 

"We distinguish three ways of interpreting verbal sign: [...] Intralingual translation or rewording is an interpretation of verbal signs by means of other signs of the same language. Interlingual translation or proper translation is an interpretation of verbal signs by means of signs of some other language. Intersemiotic translation or transmutation is an interpretation of verbal signs by means of nonverbal sign systems"

Con estas categorizaciones primitivas se van definiendo los parámetros de la mediación, entendida como traslado, trasposición o reformulación de un texto o concepto de un código a otro: por ejemplo, la mediación es la herramienta que se precisa para trasferir informaciones clave en situaciones interculturales, en explicaciones de imágenes, gráficos, datos numéricos, en resúmenes, en discursos indirectos o cambios de registro, y no requieren la precisión y la exactitud exigidas en la traducción formal. 

Con el avance de los estudios pedagógicos y la elaboración del MCER, el enfoque centrado en el estudiante requiere una reformulación de las competencias para que se destaque el rol activo que éste tiene en su proceso de aprendizaje y en las situaciones comunicativas y sociales que cumple, usando la L2 como herramienta. Por ello, el MCER define la capacidad de mediación como la habilidad para manejar situaciones de diferente naturaleza, con la suficiente apertura mental y soltura para superar obstáculos comunicativos y crear condiciones favorables para el traslado de información. 

A continuación, se muestra una tabla que recoge los descriptores relativos a la mediación propuestos por el MCER, donde se aprecia la categorización entre mediación textual, conceptual y comunicativa

 


  • Mediación textual: consiste en transformar un texto para que resulte comprensible a personas que presenten barreras lingüísticas, culturales, semánticas, etc., aunque quien convierte el texto y quien lo recibe pueden coincidir. La clave es mantener las informaciones clave a lo largo del proceso de reformulación. Esto se puede realizar a través de actividades como la traducción, la toma de apuntes o notas, la explicación detallada de datos "codificados" (gráficos, esquemas). 

  • Mediación conceptual: en este caso, la reformulación sirve para favorecer la comprensión a nivel cognitivo, y prevé la simplificación de los contenidos. Puede ocurrir a través de la cooperación entre interlocutores o bien gracias la guía y ayuda de uno de ellos en favor de los demás; en el primer caso, los participantes de la situación comunicativa colaboran como iguales y se motivan mutuamente, mientras que en el segundo destaca un "líder" que gestiona y marca las pautas de las interacciones de manera objetiva y neutral, además de motivar a los otros participantes y ayudarles a expresarse, asumiendo el rol de "facilitador", a parte de mediador como tal. 

  • Mediación comunicativa: pretende lograr una comunicación objetiva sobre temáticas habitualmente culturales, intelectuales, de carácter individual y basades en las opiniones personales de los hablantes. Es importante que el mediador demuestre habilidades no sólo lingüísticas sino sobre todo sociales, como el respeto, la empatía y la diplomacia, para favorecer el equilibrio entre interlocutores y no dar pie a posibles malentendidos ni conflictos. A través de estas habilidades se busca favorecer la comunicación en un espacio intercultural que pueda ser un punto de encuentro entre conceptos e idiomas distintos, y gestionar desde la objetividad situaciones de tensión o de incomprensión, debido a estas mismas barreras. 


A parte de estas especificaciones mucho más teóricas, en las sesiones dedicadas a este tema tuvimos la oportunidad de aplicar los contenidos aprendidos proponiendo una actividad de mediación: mis compañeros y yo optamos por una clase de japonés de la EOI, que se desarrollase al rededor del concepto de lenguaje honorífico "keigo"; este elemento de la lengua japonesa constituye un punto de extrema complejidad, no sólo a nivel gramatical, sino también a la hora de comprender las jerarquías y los mecanismos sociales que caracterizan esta cultura. Por ello, decidimos enfocar la mediación como traslado de información desde el lenguaje formal al informal, mediante las técnicas de narración y discurso indirecto. A continuación se muestra el contenido que trabajamos en clase (grupo 4):



En general, lo que hemos podido concluir en relación con la competencia de la mediación es que es extremadamente útil y fácil de aplicar en una metodología comunicativa, ya que trata de reproducir situaciones totalmente plausibles y con objetivos comunicativos reales, con los que los estudiantes pueden plasmar sus ideas y practicar diferentes aspectos transversales para transmitir información. Además, es una competencia considerablemente flexible y con diferentes posibilidades y situaciones de aplicación.


Referencias: 

  • P. Balboni (2002). Le sfide di Babele - Insegnare le lingue nelle società complesse. UTET Universitá. 
  •  M. Danesi, P. Diadori, S. Semplici (2018). Tecniche didattiche per la seconda lingua - Strategie e strumenti, anche in contesti CLIL. Carocci Editore.
  • P. Diadori, S. Semplici, D. Troncarelli (2020). Didattica di base dell'italiano L2. Carocci Editore.

Comments

  1. Hola Francesca!
    Quería empezar este comentario agradeciéndote la gran base teórica sobre la que has fundamentado toda tu entrada del blog. Me ha parecido muy interesante como has relacionado las distintas tipologías de traducción de Jakobson (interlingüística, intralingüística e intersemiótica) con la mediación entre lenguas. Estoy totalmente de acuerdo con que la mediación funciona como un tipo de traducción muy específico, dentro de una misma lengua extranjera. Este tipo de traducción intralingüística en el que podríamos ubicar a la mediación presenta, por supuesto, diferencias en función de la lengua con la que trabajemos, pero considero que conlleva inherentemente ese trabajo de traslado de información característico también de la mediación.
    Por otro lado, me ha parecido muy clara la división que haces entre mediación textual, mediación conceptual y mediación comunicativa. Creo que, a pesar de no haber trabajado con la mediación de forma demasiado activa durante el proceso de adquisición de nuestra correspondiente L2, es imprescindible que, como futuros docentes de lengua extranjera, conozcamos a la perfección las diferentes tipologías de mediación que existen para poder aplicarlas en las aulas. El ejercicio que describes, en el que nosotros mismos tratamos de emplear la mediación en nuestra hipotética aula, responde a esta necesidad de incluir la mediación en el proceso de aprendizaje del alumnado. El caso del japonés es particular y, como tú misma bien dices, el tipo de mediación que trabajamos con el ejemplo del keigo es de gran complejidad y requiere un estudio muy pormenorizado. Creo que resulta muy interesante que, como futuros docentes, seamos conscientes de estas dificultades de aprendizaje de cualquier hablante extranjero de japonés a la hora de estudiar la lengua. Este estudio nos permite adentrarnos en los retos concretos de cada lengua y adecuar nuestros sistemas de enseñanza a ellos.

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  2. ¡Hola, Francesca!

    En primer lugar, muchas gracias por tu entrada. Cuando he vuelto a leer el nombre del lingüista R. Jackobson, me he trasladado de repente otra vez a las clases del Grado en Traducción e Interpretación. Justamente, mencionas una de estas disciplinas como ejemplos de mediación lingüística. He de reconocer que, como traductora, me cuesta a veces entender la mediación fuera de contextos en los que se requiera la interpretación. Admito también que, cuando este año volví a tener contacto con la EOI después varios años sin pisarla, me quedé algo sorprendida con la introducción de la mediación, pues por mi bagaje con la interpretación no me cabía en la cabeza otro tipo de mediación y la mediación escrita me rompió los esquemas. Sin embargo, después de estas sesiones, me queda mucho más claro este enfoque más amplio de mediación y me parece una buena forma de reproducir situaciones reales en las que el alumnado ponga en práctica sus conocimientos, tanto oralmente como por escrito. Me parece muy útil la tabla de los descriptores operativos relativos a la mediación del MCER, es una forma muy clara de ilustrar los diferentes tipos de mediación que existen y las claves que los definen. La actividad de mediación que propusisteis para una clase de japonés me encantó, no solo por el cambio de enfoque que le disteis centrándoos más en el traslado de información entre registros, sino por acercarnos al resto un poco más a una lengua y cultura que a mí, por lo menos, me pilla muy de lejos.

    ¡Nos vemos en clase!

    Elena

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  3. ¡Hola, Francesca! Muchas gracias por tu entrada. Me ha parecido muy interesante.

    Concuerdo contigo en que, aunque el concepto de mediación lingüística es nuevo, es algo que utilizamos habitualmente en nuestro día a día. Además, aunque no lo conociéramos como tal, la mediación siempre ha estado presente en nuestras clases, aunque fuera de manera más indirecta. Como has mencionado, mediar también es saber adaptarte a la situación durante un speaking o ir tomando apuntes en tu lengua o en la lengua extranjera. Sin embargo, con el enfoque centrado en la acción y las situaciones de aprendizaje volviéndose cada vez más realistas que nunca es inevitable que esta cobre más importancia en las clases (como debería ser).
    Como docentes, me parece primordial que seamos plenamente conscientes de qué es la mediación y sepamos cómo utilizarla a nuestro favor durante las clases. Igualmente, también me parece muy importante que el alumnado conozca el concepto y sea consciente de sus propios procesos de aprendizaje para que el resultado de este sea el mejor posible.

    Por otra parte, me ha llamado mucho la atención vuestro ejercicio de japonés. Siempre me ha llamado la atención conocer las diferencias comunicativas y lingüísticas que existen entre las distintas lenguas a la hora de aprenderlas o enseñarlas, especialmente cuando son lenguas tan lejanas a la nuestra. Yo estudio coreano, que también tiene un lenguaje honorífico y una jerarquía social a la hora de utilizar la lengua muy marcada. Saber qué registro utilizar según el contexto (y la persona con la que hablas) es una parte vital a la hora de aprender estas lenguas y considero que la mediación puede ser una herramienta muy útil en este tipo de aprendizaje.

    ¡Un saludo!

    Antía

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  4. ¡Hola Francesca! Espero que todo te vaya bien
    Tu entrada me ha parecido súper interesante y con mucha novedad pese a que participáramos en el mismo grupo. Al igual que tú, la mediación fue un concepto que para mí pasó totalmente desapercibido y que no se tomaba en cuenta en ningún proceso de aprendizaje de lenguas en mi etapa educativa. Sin embargo, parece que en los últimos años está cogiendo fuerza y valor, según la sensación que me da al estudiar ahora mismo tanto en la EOI como en la Universidad de Vigo, donde el concepto de mediación aparece por doquier.
    Me ha parecido igual de útil e interesante las categorías de mediación, entre textual, conceptual y comunicativa, al igual que la tipología de la mediación en función de la traducción explicada por Jackobson. En definitiva, has conseguido añadir mucho contenido a tu entrada de manera que enriquece la actividad que hicimos juntos. Por eso, ¡muchas gracias por tu entrada y nos vemos por el campus! Un saludo.
    Jonay

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  5. ¡Hola, Francesca!

    ¡Antes de nada, muchas gracias por tu entrada! Siempre es un placer ver diferentes perspectivas y opciones a la hora de describir los contenidos y actividades tratados en clase. Además, el caso de vuestra actividad relacionada con el 'keigo' resulta realmente útil, no sólo para tomar conciencia de las diferentes características lingüísticas/gramaticales de idiomas como el japonés, sino también para conocer su cultura a través de las mismas.

    A raíz de esto, me fascina al igual que abruma el hecho de comprender al completo el significado de la L2, pues si bien podemos tener traducciones como es el caso del lenguaje honorífico japonés, ¿hasta qué punto podremos comprender realmente su minuciosa selección de vocabulario o estrategias lingüísticas? Aspectos como este (más relacionados con la pragmática y trasfondo cultural del lenguaje) son los que me hacen querer tanto a los idiomas, pues presentan un camino placenteramente interminable que hay que disfrutar (más allá de si se llega al destino o no).

    De nuevo, ¡muchas gracias por tu entrada!

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